"No me interesa la fotografía sino la vida"
- Henry Cartier-Bensson.
- Henry Cartier-Bensson.
No sé utilizar el modo manual, y si alguien me habla de enfoques y de perspectivas me pierdo. Nunca supe que quiere decir eso de ISO y todos los numeritos que aparecen en la pantalla es algo que nunca llegué a comprender. No tengo ni idea de qué es la abertura del diafragma y cuáles son las velocidades de obturación clásicas. Ni si quiera sé por que conozco este tipo de términos. Podría seguir enumerando todas las cosas que desconozco sobre la técnica fotográfica, pero creo que terminaría antes diciendo qué es lo que sé : nada.
Conocer los procedimientos fotográficos es algo imprescindible, pero no es lo más importante. Algún día, espero que no muy lejano, me arrepentiré de haber escrito esto y me reiré de mi ignorancia. Pero mientras tanto, seré feliz dándole a todos los botones y girando las rueditas una y mil veces, hasta pensar que por fin di con el enfoque adecuado.
La fotografía va más allá de todo eso. No es una técnica, es una manera para conocer el mundo, al mismo tiempo que te conoces a ti mismo. Sé que esto de conocerte a ti mismo suena a clase de religión o a libro de autoayuda, pero sacar una foto, significa encuadrar aquello que te llama la atención, aquello con lo que te identificas y quieres conservar. No hace falta tener una cámara para ser fotógrafo. Todo lo que vemos día a día, los detalles en los que nos fijamos, y las imágenes que se nos quedan en la memoria en forma de recuerdos, son fotografías. Todos tenemos una cámara dentro, pero no somos conscientes de ello. Tener una cámara es simplemente para dar constancia de nuestras capacidades a veces escondidas. Llegada a este punto, ni si quiera sé si una foto es real. El papel es algo tangible, es algo que puede sentir en las manos, que se puede romper, quemar, tirar, guardar. ¿Pero, y el contenido? ¿Qué es lo que vemos más allá de una imagen en blanco y negro? ¿Cómo es posible inmortalizar un momento? Sé que hay una explicación técnica, que ahora podría venir un listillo - no subestimo a los listillos, me encantaría que algún día alguien me lo pudiera explicar de forma que pudiera entenderlo, algo que no es demasiado fácil - a enseñarme un gráfico con la estructura interna de una cámara y los procesos mecánicos que la hacen funcionar. Pero sinceramente, por ahora no es algo que me inquiete demasiado.
La fotografía, o por lo menos mi manera de entenderla, es algo apasionante. Es una forma de comunicarte con el mundo, "de colorar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje". Una foto es algo muy íntimo, es una manera personal de entender la realidad. Sacar una foto es dejar para siempre tu esencia en el aire, en la gente, en los objetos, en los árboles. Es parar el tiempo, y guardarte para siempre un solo segundo. Las fotos sirven para contar historias, para sumergir en el contexto en el que son tomadas a aquellos que las observan. En el instante en el que el dedo está a punto de pulsar el botón, los sentidos se paralizan y se concentran en el visor de la cámara. Sacar fotos nos conducen a nuestra propia esencia, a nuestros pensamientos más profundos. Es una forma de hacer poesía, una poesía visual.
A veces subestimamos el poder que tiene una fotografía, pero todas y cada una de ellas, son una forma inocente de decirle al mundo quienes somos.
Todos tenemos algún sueño, alguna aspiración. La mía es el fotoperiodismo. El fotoperiodismo va más allá de la propia fotografía. No consiste en retratar un simple objeto inmóvil. Consiste en captar instantes, de ser partícipe de la sociedad y de la realidad de la que formamos parte. Descubrí qué era el fotoperiodismo después de ir a una exposición La maleta mexicana, en la que se exponían fotos inéditas sobre la Guerra Civil española realizadas por tres fotógrafos diferentes : Gerda Taro, Robert Capa y David Saymur.
Gerda Taro, con tan solo 26 años, decidió viajar a España durante la Guerra Civil para cubrir la realidad del bando republicano. A pesar de sus orígenes burgueses, desde muy joven formó parte de los movimientos socialistas y obreros. Nunca quedó clara su relación con los círculos comunistas con los que se relacionaba en España. ¿Fue una reportera o también combatiente? Es un enigma difícil de resolver, pero lo único que se puede afirmar con certeza, es que la pequeña rubia dedicó su vida a la fotografía y a integrarse en el entorno social en el que vivía, hasta el fatídico momento en el que murió en un accidente en Brunete, mientras cubría la batalla que tenía lugar en la población madrileña.
Este texto, fragmento del libro "Gerta Taro : Historia de una fotógrafa. El fotoperiodismo como testigo de la historia" refleja perfectamente mi visión sobre qué significa el fotoperiodismo :
"(...) todo en ella es política. Su vida, su comportamiento, sus fotos. Política en el sentido más amplio y más justo, que es sentirse concernido por su propio tiempo. De vivirse como sujeto y no sólo como objeto. Sujeto de la Historia y sujeto de su propia historia".
Mujer con bandera anarcosindicalista, Tina Modotti. |
Tina Modotti, El machete. |
Una pequeña parte de mi en el mundo :
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Praia América, Panxón |
Praia América, Panxón. |